Polvos Sueltos

Los polvos sueltos, son como su nombre indica, polvos de maquillaje en textura polvo, suelta. También llamados polvo libre. El objetivo de los polvos sueltos es controlar los brillos y conseguir que nuestra base de maquillaje perdure más. Es decir, son un complemento a nuestra base de maquillaje. Son incoloros.  En su origen eran de color blanco, aunque en contacto con la piel son transparentes.  De hecho podemos seguir encontrando polvos sueltos blancos, sin embargo, la globalización y una mejor comprensión de las necesidades de las mujeres ha hecho que las casas cosméticas se adapten y presenten los polvos sueltos en varios tonos. Cosa que personalmente agradezco, puesto que los polvos blancos en una tez morena, por muy “transparentes” que sean siempre dejan rastro y dan un aspecto muy artificial, siempre es preferible buscar polvos sueltos que se asemejen a nuestro color lo máximo posible.

Tradicionalmente, estos polvos se presentaban en grandes polveras, sin embargo, con los avances cosméticos, se consiguió tener los mismos polvos con las mismas propiedades prensados. Lo que los hace más manejables para poder llevar en el bolso y retocarse en cualquier lugar. Sin embargo, con las nuevas modas retro, las polveras tradicionales han vuelto a estar en voga y es muy común ver como todas las casas cosméticas las han vuelto a introducir en sus colecciones en versiones del lujo.

Para que se Utilizan

• Matificar la piel
• Unificar la textura de la piel dejando un tacto sedoso
• Prolongar la duración de la base de maquillaje
• Efecto transparente mate.

¿Cómo se aplican?

Su aplicación es un tanto incómoda, pues al tratarse de un polvo suelto, suele desperdiciarse mucho producto, si el envase no es el adecuado. Un truco, para que no acaben la mitad del polvo flotando en el aire, con el frasco cerrado  pongo del revés y lo vuelves a colocar del derecho y coge el producto de la tapa no del envase, así te aseguras de no coger mucho.

CON BORLA

Todos los polvos sueltos viene con una borla blanca de algodón muy suave. Impregnamos la borla con el polvo. Quitamos el exceso dando toquecitos sobre el dorso de la mano. Lo aplicamos desde el interior del rostro hace afuera insistiendo en las zona T que es la que suele presentar brillos.

CON BROCHA

Con una brocha grande impregnamos la brocha con el polvo, en este caso tendremos que quitar el exceso de polvo también dando toquecitos sobre el dorso de la mano  y aplicamos en la zona T. Yo suelo utilizar la brocha 150 de Mac.

CONTORNO DE LOS OJOS

Muchos maquilladores utilizan los polvos sueltos para dar luz al contorno del ojo, después de aplicar el corrector, de esta forma la zona queda más homogénea con el resto del rostro y ayuda a contornear el rostro. Para ello utilizan una brocha redondeada de tamaño un poco más pequeño que la de colorete como por ejemplo la 109 de Mac.