La popularidad de los collares de gargantilla - o simplemente gargantilla - se encuentra en su punto álgido en este momento, con celebrities conocidas que rematan sus looks con este accesorio, como Taylor Swift o Kendall Jenner, así como muchas otras. Una vez considerado un toque que recuerda a los años 90, esta destacada pieza se ha transformado en algo completamente moderno que tiene tantas interpretaciones y estilos como mujeres que lo llevan. Sin embargo, su origen es curioso cuanto menos, y resulta que este accesorio es mucho más antiguo de lo que imagina.
La historia de la gargantilla se remonta a cientos de años. Desde entonces, ha habido muchos tipos de chokers (como suele llamarse en inglés) usados durante este tipo y por diferentes razones. Sin embargo, el estilo que se ha vuelto a poner de moda - ajustado en el cuello - ha permanecido igual desde su primera aparición. A lo largo de este artículo investigaremos cómo surgieron los collares de gargantilla y cómo se han convertido en un icono de la moda a lo largo de los años.
Muchas fuentes afirman que las gargantillas fueron vistas por primera vez en 1798, durante la Revolución Francesa. Las francesas llevaban cintas rojas alrededor del cuello como una forma de rendir homenaje a los que habían perdido la vida en la guillotina. Pero en realidad, se puede suponer que las gargantillas hicieron acto de aparición incluso antes, ya que Anne Bolena (1507-1536) fue retratada usando un collar ajustado en el cuello en las pinturas de su época.
El “choker” o gargantilla es, por definición, un collar ceñido al cuello. Hoy en día es muy popular y complementa todos los looks de todas las celebrities, tanto en festivales como en la alfombra roja.
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